Por este motivo, invitamos a dos reconocidos profesionales del ámbito psicopedagógico, la Sra. Liliana Woloschin Glaser y el Sr. Joaquín Serrabona Mas.
Lda. Liliana Woloschin Glaser.
CDr. Joaquín Serrabona Mas.
En la misma línea que el equipo Psicosocial de Créixer Junts, ambos profesionales han incidido en la importancia de no incorporar precozmente los niños a la escuela, hasta que hayan construido los primeros vínculos con la nueva familia, priorizando de este modo la seguridad emocional del niño, para que la entrada en la escuela no sea vivida por éste como una exigencia desmedida, una inquietud, un miedo a un nuevo abandono y un estado emocional que incida negativamente en el aprendizaje.
Durante la conferencia, se explicó que no se trata de amoldar el sistema educativo al menor, sino que haya una sensibilización acerca de la incidencia que la historia previa tiene en procesos de aprendizaje. Se mencionó también la necesidad de graduar la exigencia educativa al momento personal y existencial de cada niño. Esto quiere decir, que no es aconsejable exigir más de lo que puede asumir el niño en ese momento, para promover el deseo de aprender que está en la base de todo conocimiento. Remarcaron la importancia que tiene el equilibri o emocional y la necesidad de que todo niño se sienta cómodo, seguro, sienta curiosidad y deseo de saber.
Reiteraron a los padres que los niños tienen capacidad de resiliencia y que cuidar sus aspectos emocionales refuerza la capacidad de aprendizaje. Por lo que consideraron fundamental luchar contra la rigidez y exigencia desmedida de los padres y adecuarlas al ritmo y la capacidad de los hijos.
Fueron ponencias amenas, interesantes, con mucha participación del público, que transmitieron con sensibilidad a los asistentes las circunstancias en las que un niño se enfrenta a la escolaridad y los factores que inciden a favor de una buena integración escolar o los que dificultan el proceso de aprendizaje. Además, dado que ambos cuentan con una dilatada experiencia en este campo, lo pudieron ilustrar con ejemplos de niños que daban cuenta de cómo viven ellos su escuela y el aprendizaje cuando su cabeza está ocupada en la elaboración de situaciones personales de cambios, pérdidas aún no resueltas, etc.
Como conclusión, nos gustaría señalar que los cambios a introducir en la vida de los niños cuando llegan a España deben ser graduales y progresivos. Es conveniente tolerar las dificultades sin exigir que el niño recién llegado tenga las mismas habilidades que los otros que siempre han vivido en familia.
Sabemos que hay profesionales, pediatras, maestros, que no toman en cuentan estos factores y que dan continuidad a algunas ideas erróneas tales como que los niños cuando llegan “lo que necesitan es estar con niños” o que “la escolarización ayudará al aprendizaje de la nueva lengua”.
No está demás agregar que, ante las dificultades en la integración y/o en las distintas áreas de la vida de un niño, es importante una consulta temprana porque ayuda a resolver algunos conflictos, disminuir síntomas en los niños y aliviar las preocupaciones de los padres.